Tipos o técnicas de animación 2D: Animación tradicional
La animación 2D en sí misma está dividida, según la mayoría de gente, en dos categorías: animación tradicional y animación 2D. El término "animación tradicional" se refiere a la animación de la era de Disney, dibujada a mano y a lápiz en hojas de tamaño A3 sobre una mesa de luz. La "animación 2D" hoy en día es solamente aquella animación también en dos dimensiones pero creada mediante un ordenador, al que normalmente está adjunta una tableta gráfica.
La animación tradicional se realiza mediante el dibujado de los personajes en una hoja de papel con lápiz y su posterior entintado y coloreado, aunque esto es opcional, de los mismos. La técnica de coloreado de animación tradicional es bastante conocida: los dibujos se pasaban a tinta china en hojas semitransparentes de acetato. En la parte posterior de la misma los coloristas se encargaban de rellenar los personajes con pinturas acrílicas con cuidado de no salirse de los bordes. Sin embargo, cada uno tenía su propia forma de pasar a limpio sus dibujos: Walt Disney constaba con un estudio de coloreado, principalmente formado por mujeres, que se dedicaban a no sólo aplicar el relleno de color a las imágenes sino también a entintar utilizando tintas de distintos colores. El dibujo ya coloreado y preparado es posteriormente colocado sobre el fondo, una ilustración normal y mayoritariamente estática, y se van sucediendo los fotogramas sustituyendo el dibujo que se encuentra sobre el fondo por otro distinto. Según fue avanzando la tecnología, se empezaron a utilizar herramientas que convirtieran este proceso en algo más sencillo de hacer, volviendo la animación en sí más llena de elementos, o más complicada.
A primera vista puede que uno no comprenda la función de este aparato: es una cámara situada sobre una extraña estantería. Pues bien, se llama "cámara multiplano", y está diseñada para poder grabar distintos tipos de animación. Bajo el 'estante' inferior se coloca el elemento que en la animación estaría al fondo, es decir, el fondo o escenario. Según se va ascendiendo en altura se van colocando los demás elementos, animados o no, según su posición con respecto al personaje. Esto es el precursor de las 'capas' utilizadas hoy en día en múltiples programas de dibujo o diseño de imágenes digitales. Antes de su invención, para los animadores el realizar una simple escena era mil veces más arduo y complicado.
Algunos ejemplos de animaciones tradicionales son las clásicas películas de Disney, como Blancanieves o La bella durmiente.
La animación tradicional se realiza mediante el dibujado de los personajes en una hoja de papel con lápiz y su posterior entintado y coloreado, aunque esto es opcional, de los mismos. La técnica de coloreado de animación tradicional es bastante conocida: los dibujos se pasaban a tinta china en hojas semitransparentes de acetato. En la parte posterior de la misma los coloristas se encargaban de rellenar los personajes con pinturas acrílicas con cuidado de no salirse de los bordes. Sin embargo, cada uno tenía su propia forma de pasar a limpio sus dibujos: Walt Disney constaba con un estudio de coloreado, principalmente formado por mujeres, que se dedicaban a no sólo aplicar el relleno de color a las imágenes sino también a entintar utilizando tintas de distintos colores. El dibujo ya coloreado y preparado es posteriormente colocado sobre el fondo, una ilustración normal y mayoritariamente estática, y se van sucediendo los fotogramas sustituyendo el dibujo que se encuentra sobre el fondo por otro distinto. Según fue avanzando la tecnología, se empezaron a utilizar herramientas que convirtieran este proceso en algo más sencillo de hacer, volviendo la animación en sí más llena de elementos, o más complicada.
A primera vista puede que uno no comprenda la función de este aparato: es una cámara situada sobre una extraña estantería. Pues bien, se llama "cámara multiplano", y está diseñada para poder grabar distintos tipos de animación. Bajo el 'estante' inferior se coloca el elemento que en la animación estaría al fondo, es decir, el fondo o escenario. Según se va ascendiendo en altura se van colocando los demás elementos, animados o no, según su posición con respecto al personaje. Esto es el precursor de las 'capas' utilizadas hoy en día en múltiples programas de dibujo o diseño de imágenes digitales. Antes de su invención, para los animadores el realizar una simple escena era mil veces más arduo y complicado.
Algunos ejemplos de animaciones tradicionales son las clásicas películas de Disney, como Blancanieves o La bella durmiente.
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