La animación 2D

La creación de una animación 2D, también llamada animación tradicional, requiere relativamente pocos materiales: en sus orígenes, y también determinadas compañías y personas hoy en día, todos los dibujos o 'frames' que componían la animación eran dibujados individualmente en un papel translúcido tamaño A3, Estos estaban colocados sobre una 'mesa de luz', una especie de mesilla inclinada en cuyo centro hay una circunferencia hecha de plástico detrás de la cual se encuentra una lámpara. Al encenderla permite que el animador pueda ver las escenas que ya ha dibujado y poder tomarlas como referencia.

Hoy en día casi cualquiera con un dispositivo electrónico tiene acceso a la animación. Hay decenas de programas gratis para poder experimentar, y otros ya de pago para más experimentados. La mayoría de las animaciones 2D en la actualidad se animan teniendo en cuenta un gran componente tecnológico: aun los más apegados a la animación tradicional, como los artistas de la compañía japonesa Studio Ghibli, que lo dibujan todo a mano y en papel, requieren utilizar el ordenador para poder montar las escenas y colorear los personajes.

   

Lo que diferencia la animación 2D de la animación 3D es la forma en la que tratan y enfocan la manera de plasmar los personajes y escenarios. Los animadores de 2D suelen usar una ilustración inmóvil o con poco movimiento como fondo, y luego animan a los personajes por encima, siendo caa 'frame' un dibujo individual. En animación 3D cada elemento consiste en una construcción digital en 3D, hasta el fondo es construido como una maqueta, y los personajes son utilizados como 'marionetas', utilizando el modelo 3D que ya se tiene y modificándolo y moviéndolo.
Algunas preciosas animaciones 2D: Mambostuck, Thought of you, Red y Coda.