La animación stop-motion

El stop-motion (traducido literalmente como parar-movimiento) es una técnica de animación que consiste en, mediante elementos presentes en la vida real, ya sean muñecos o simples objetos inanimados, crear una ilusión de movimiento al modificar su estado ligeramente y hacerles fotos sucesivas.
                                         

Veamos una explicación más detallada: en el stop motion o frame-by frame los elementos animados son cosas con las que los animadores interactúan físicamente. Pueden ser, dependiendo de la complejidad de la animación, pequeñas bolas de materiales maleables u objetos sólidos, o, en las más complicadas, muñecos articulados. En su origen, la mayoría de estos muñecos constaban de dos partes: un esqueleto de alambre o algún material parecido y plastilina que lo cubría y daba forma al personaje.
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Sin embargo, este material es práctico para animaciones simples y de bajo coste, pero para las compañías de más renombre que hacían complejos largometrajes podía acabar pperdiendo su practicidad. Los muñecos se fueron perfeccionando hasta tener un complejo esqueleto mecánico, normalmente cubierto con silicona o arcilla, por ejemplo. Las expresiones de los personajes y los detalles, como movimientos de las manos y el pelo se llevaron a cabo mediante la fabricación de cientos de modelos de manos y caras en distintas posiciones que luego se intercambiaban en el esqueleto fijo de la marioneta.

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Algunos largometrajes de stop-motion que creo que merece la pena ver son Kubo y las dos cuerdas mágicas, El alucinante mundo de Norman, Los boxtrolls y Coraline, además de cualquiera de los cortometrajes de la oveja Shaun.

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